Rebajas de verano 2016

Uf, ay, ¡señor!, madredelamorhermoso, qué despendole...
Yo que hace un año me propuse, y cumplí, un plan de austeridad máximo que me dio grandes resultados en cuanto a ahorro y ahora, sin ton ni son voy y me lo llevo todo por delante.
Si es que me conozco, es mejor que no empiece, porque cuando saco a pasear la tarjeta ya no hay quien me ate corto.
¡Perdoname cuenta corriente, porque he peScado!
Ya la semana del 20 de junio, Mango empezó con sus rebajas on line para clientes registrados, pero bueno, para ir abriendo boca, la verdad es que poco me llamó la atención, sólo esta camisa, de estas que se llevan de hombros caídos este año que aún no he estrenado. La compré tirada en la tumbona al sol de Zahara de los Atunes...



Pero la orgía real empezó el 30 de junio a las 22:00 que fue la hora en la que el grupo Inditex habilitó sus rebajas on line.
¡Al ataque!, cogí el teléfono, el iPad y el ordenador y me puse a ello.
Empecé por Massimo Dutti, creo que ya os he contado que había visto unos trajes sastre que me encantaron, ilusa de mí, son de nueva temporada. Superada la decepción inicial ataqué sin piedad.
Recuerdo que hace muuuchos años, en un primer día de rebajas que quedé con mi querída Lamar, terminé comprando un abrigo de piel vuelta, una cazadora de serraje y una sobre camisa de napa, ella me dijo que veía en mi una verdadera atracción por la piel. ¡Vaya, pero si es verdad!.
No voy a entretenerme con las compras y devoluciones, mejor os cuento sólo lo que va a permanecer en mi armario.
Como digo, ataqué Massimo Dutti, de ese primer pedido me quedo con esta chaqueta amarillo mostaza de cuero y una falda midi, también de cuero en color caramelo. La verdad es que estas compras las voy a usar en invierno. También compré dos camisas, exactamente iguales, en blanco y celeste, básicas de algodón y manga larga. El bolso que veis en la foto era ideal pero muy pequeño, así que lo devolví.
De ahí pasé a Zara, me fui derechita a por un abrigo blanco de verano que es fondo de armario básico y al que ya tenía echado el ojo. Pedí alguna cosa más, pantalones, corrientes, pero los devolví todos, no se por qué ahora no hay, no se hacen pantalones que lleguen hasta abajo, qué manía.
En Uterqüe no vi nada.

El día 1, viernes, cuando salí de trabajar ya me fui en vivo y en directo y sí, compré tres camisas, tops o como queráis decir en Zara, que me salieron genial de precio y que son muy ponibles, ahí os las dejo.

Pasé por Zara Home y me contuve para no comprarme todos los manteles del mundo, lo que me gusta a mi la ropa de mesa..., para pasar el mono me cogí estos almohadones para mi cama, alegres y neutros.









Poco más, ¡ah, sí, estos neceseres de Mango que mevienen genial para la playa y la piscina!.











Ya el fin de semana siguiente me acerqué al Gran Plaza 2 en Majadahonda con unas zandalias negras que había cogido también en Massimo y que no terminaban de convencerme, de la que fui, las cambié por estos zapatos de cordones marrones que me encantaron y que me pondre a morir. También cayó una camisa rosa que parece de seda pero que es de polyester, con cuello de pico y manga larga, muy mona, la verdad.
Ya de vuelta a casa me metí de nuevo en la página web y cogí estas tres camisetas bñasicas con cuello y largos de manga distintos que van genial para trabajar debajo de las chaquetas.




Había dado por terminada mi cacería, pero la semana pasada hice un plan perfecto con mi amiga María, tarde intensiva de compras por el centro de Madrid sin maridos y sin hijos, a los que facturamos a la piscina.
No encontré un vestido que buscaba, ni el ansiado pantalón marino recto, no pesquero ni con pinzas que tanta falta me hace, pero claro, ¡no iba a volver con las manos vacías!, así que pasé por Coach y encontré este bolso que me pidió a gritos venirse conmigo y una que es floja..., ya, en una última ronda por Zara encontré estas sandalias, que no valen gran cosa pero que quedan muy saladas puestas y que son muy cómodas.

Veis, pues hasta aquí (creo) mis compras de las rebajas de verano 2016. Venga, decidme que no soy la única que se ha vuelto loca, porfa.




Si habéis llegado hasta aquí desde mi Reino de la Mermelada os doy las gracias.